Los responsables de marketing corporativos han visto cómo en pocos años ha cambiado la forma de plantear las estrategias empresariales. Mientras antes se basaban, entre otras cosas, en colocar publicidad en los medios estratégicos del sector, hoy los planteamientos pasan por cambiar el escenario y llevarlo, directamente, a la versión online.

Los buscadores han sido el quebradero de cabeza de muchos cuando han querido posicionar sus empresas en los primeros puestos. Las campañas de SEO que se han llevado a cabo no siempre han funcionado a largo plazo, también por culpa de los cambios de algoritmo y los constantes cambios de tendencia en lo que a marketing digital se refiere.

Un responsable de marketing debe ser pionero. No significa que tenga que estar descubriendo día a día cómo generar oro de la nada, no, sino que debe estar ojo avizor para poder anticiparse y adaptarse a los cambios según van llegando.

Si ya de por si, tal como van augurando los expertos como Neil Patel, cada año cambian las tendencias porque el usuario de internet se vuelve cada vez más exigente, en el caso del responsable de marketing, pasa igual.

Lo primordial de este perfil profesional es las ganas de seguir aprendiendo y probando cosas nuevas día a día. Eso no significa, en ningún momento, que vaya haciendo prueba-error sino que sea capaz de ver cómo, cada cierto tiempo, la demanda de la audiencia va cambiando y sea capaz de escucharla y adaptar, si hace falta sobre la marcha, las estrategias a seguir para que siga siendo exitoso.

Las redes sociales han abierto una ingente cantidad de segmentaciones que permiten que cada mensaje llegue, precisamente, a quien demandamos. Pero desde luego hace falta que ese a quien demandamos sepamos quién es realmente.

El conocer a ciencia cierta a quién dirigir los mensajes de un producto o servicio es la utopía de cualquier departamento de marketing. Hay que tener en cuenta que cada vez las audiencias son más específicas, quieren cosas mucho más concretas y, además, tienen fácil acceder a toda la información para comparar desde cualquier dispositivo. Eso hace que los esfuerzos en comunicar directamente y hacer mella en ella sea la principal meta de cualquier departamento de marketing. ¿Por qué?

Porque si somos capaces de calar en la mente del consumidor, de crear la necesidad de que se acerque a la landing a la que le redirecciona la campaña o hacia nuestra web, ya habremos conseguido que nos visite. Aunque el ratio de conversión de las visitas no es excesivamente alto, al menos ya estará posicionado el producto de forma que, cuando tome la decisión de compra, la primera opción puede ser esa.

El análisis del sector es también básico para plantear una estrategia válida y certera que incida en los resultados. El usuario cada vez es más exigente y ya no se sorprende tanto de los impactos que recibe a nivel publicitario durante el día. Pensemos por un momento, ¿cuántos anuncios somos capaces de ver? Desde que nos levantamos y encendemos el movil hasta que nos acostamos, vemos publicidad en las calles, en las páginas en las que navegamos, en los transportes… a no ser que algo llame poderosamente la atención por su creatividad y originalidad, prácticamente pasa desapercibido el 80% de la publicidad que vemos.

Es por ello que otra de las características básicas de un responsable de marketing es ser creativo o rodearse de creativos capaces de sorprender y arriesgar con un mensaje que de verdad impacte en el público final como para recordarlo.

Estas son sólo algunas cualidades, pero está claro que el perfil profesional del que se dedique al marketing debe ser, cada vez, más multitask.