Vie. Abr 26th, 2024

El gasto medio de cada persona durante la temporada de rebajas que acaba de comenzar rozará los 250 euros. Esto significa que volveremos a casa con bolsas y bolsas de ropa y otros objetos que colocar en nuestros armarios pero, ¿caben? ¿Nos hace eso más felices?

Lo cierto es que, después de unas navidades donde los regalos también ascendieron, ahora estamos en un periodo en el que, según la Conferencia Española de Comercio, se gastará hasta un 10% más de lo que se hizo el año pasado.

El seguir acumulando prendas en los armarios, según ya han avanzado algunos especialistas, no consigue hacer que nos sintamos mejor, todo lo contrario: puede, incluso, llevarnos a una situación personal de caos. ¿Por qué?

Porque existe un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) poco conocido denominado Trastorno por Acumulación y que afecta al 4% de la población mundial. A esta conclusión han llegado estudios conjuntos entre el Hospital Universitario de Bellvitge de Barcelona y el Instituto de Psiquiatría de Londres, que dejaron claro que este trastorno poco o nada tiene que ver con el Síndrome de Diógenes y que es sufrido por mucha más gente de la que se piensa. Lo más sorprendente es que el hábito de acumular afecta a gran parte la población teniendo consecuencias tanto en el ámbito personal como profesional.

Esto se caracteriza por la incapacidad de desechar cosas que nos son inútiles y a pesar de entender que no tiene valor alguno, pero pensando que serán útiles en el largo plazo para una necesidad que hoy en día no existe. Sin embargo, ya existe una consultoría ofrecida por Re-Orden que guía a estas personas en el proceso de definir sus deseos y necesidades, para poner orden en sus espacios y vidas.

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Marta A.R, Organizadora Profesional de Espacios, Estilista y Especialista en Coaching Integral con Inteligencia Emocional y PNL, contesta a esta pregunta, “vivir en el caos y/ o la acumulación nos impide disfrutar del día a día, pues supone una gran carga física, mental y emocional. Soltando todos esos lastres nuestra vida se Ordena y por fin fluimos en la dirección de nuestros sueños”. De nada sirve, por tanto, seguir comprando, si no tenemos claro qué tenemos y cómo cuidarlo.

Se asume que, cuanto más tenemos, mayor sensación de satisfacción deberíamos experimentar. Falso. “Lo que de verdad importa es rodearnos sólo de aquellas cosas que nos dan alegría y nos permiten vivir en armonía. Esto se consigue a través de un concienzudo, integral y personalizado proceso de Orden y Organización del espacio”.

Esta experta se basa en su propia experiencia de superación personal. A partir de ella ha diseñado el método profesional de Re-Orden, acompañando a quienes desean poner Orden en sus vidas.  “El objetivo intrínseco del Orden es alcanzar el equilibrio entre las personas, sus pertenencias y el lugar donde viven y/ o trabajan”. De esta forma “fluye la energía, liberamos espacio físico y, por ende, el espacio mental y emocional que ocupaba la preocupación. Así nos sentimos más felices”, dice Marta.