Cada vez se escucha más hablar de la importancia de la reputación online para las compañías. Si lo pensamos, lo que dicen de nosotros en la red es una forma de carta de presentación para aquellos que decidan echar un vistazo a lo que ofrecemos a través de cualquier buscador.

Una de las noticias más impactantes en este campo es la cantidad de solicitudes en España para que Google cierre ciertas páginas web. Las cifras ascienden a bastantes más de 42000 peticiones de cierre de url, algo que nos hace empezar a valorar la importancia que va cogiendo para las compañías la monitorización de lo que de ellas se dice.

Pese a que siempre va a haber clientes que no estén satisfechos con los productos o servicios ofrecidos, lo cierto es que más que borrarlos, lo que hay que saber es gestionarlos. De ahí la importancia de tener conocimientos de SEO y SEM para poder sacar el mejor partido.

Gracias a este concepto se puede revertir o bien en ventas o bien en pérdida de relevancia. No es algo a tomarse a la ligera.

Cada día miles de usuarios vierten su experiencia con las marcas y productos que consumen. Cada vez los clientes son más exigentes con ellos. Y cada vez más, tienen más lugares en los que poder compartir con el resto de personas que acceden a la red – hoy en día un público cada vez mayor – con lo que el escaparate que se nos presenta no debe ser reconocido como terror sino como oportunidad.

Si ante una crítica constructiva, reaccionamos y tomamos nota para mejorar, habremos ganado una importante partida, porque el siguiente no tendrá el mismo problema. Si, por el contrario, lo dejamos estar, inamovibles, es posible que el mensaje que estemos ofreciendo sea aún peor que el comentario. Estaremos ofreciendo dejadez, despreocupación por nuestros clientes y sus críticas, el no afán de mejorar…

Apuntadlo bien, la reputación online no sólo es vital, sino que es capaz de llegar a cerrar negocios.