Vie. Abr 19th, 2024

Cuando cualquiera se dispone a comprar una vivienda son muchas las cosas en las que se fija, la ubicación, la orientación, la distribución, la calidad de los acabados y un sinfín de cosas más a las que cada uno atribuye un grado de importancia distinto. Sin embargo, la mayoría no suele prestar toda la atención que se merecen las puertas de paso en Madrid o en cualquier otra comunidad.

Y es que, aunque para la mayoría las puertas sean simples elementos para aislar estancias, lo cierto es que son mucho más que eso, de ahí que elegir las más adecuadas no sea una tarea tan sencilla como a priori pudiera parecer. Optar por puertas huecas o macizas, abatibles o correderas, de madera o lacadas, y un largo etcétera para el que a continuación se darán unas pautas básicas, sin otro fin que acertar a la hora de elegir las puertas de paso en Madrid o en cualquier otra comunidad.

La principal diferencia entre las puertas macizas y las huecas es el aislamiento térmico y acústico que ofrecen, que será mucho mayor en el caso de las macizas. Por otro lado, y como ventaja fundamental de las puertas huecas es que son más económicas.

Para decidir si la opción más conveniente son las clásicas puertas abatibles o las correderas, debe tenerse en cuenta que las primeras necesitarán de espacio para su apertura, mientras que para las abatibles no será necesario, lo que permite aprovechar el espacio al máximo.

En cuanto al acabado exterior de la puerta, todo depende del estilo de cada vivienda, lo más habitual es que sean de madera o acabado de madera, pero las lacadas han ido ganando terreno en estos últimos años, pues no se debe olvidar que las puertas son también un elemento decorativo que aporta calidez e intimidad, además de estilo a cualquier hogar.

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Pero, además, y tan importante como lo anterior será elegir correctamente las manillas, uñeros y el resto de elementos metálicos que forman parte de las puertas.

Y es que, con la correcta elección de las puertas de paso se podrá ganar unos cuantos centímetros en aquellas estancias más pequeñas y que más los necesiten, además de mejorar el aislamiento térmico y acústico de las estancias y dotar a cualquier hogar de un estilo propio.