Si cuando comenzó el boom de la construcción era uno de los principales quebraderos de cabeza para los compradores por los altos niveles en los que se situaba este índice, hoy en día lo es para la banca.

Al igual que, siguiendo el símil, nadie pensó en una bajada en los precios de las viviendas tan radical como la sufrida desde 2006-2007 hasta hoy en día, tampoco se pensó que llegaría el momento en el que el máximo referente de las cuotas de las hipotecas pasaría hasta dos meses en números rojos e índices negativos.

La tasa mensual con la que ha finalizado el mes de marzo se ha situado en el -0.012%, algo que, comprado con el primer registro negativo del mes pasado, incrementa aún más su bajada y que ha hecho que incluso los expertos no descarten que haya tocado suelo.

Ante esto, se está poniendo en marcha desde ya un nuevo sistema de cálculo para el índice ante la evidente pérdida que está suponiendo para muchas entidades bancarias, algo que no se pensó cuando era al contrario y eran los usuarios o hipotecados los que soportaban la alta carga impositiva del índice.

De hecho, la banca ya ha dado un paso más incluyendo la cláusula suelo ante el miedo o preocupación de que la situación siga siendo la que se muestra en la actualidad.

Según se ha podido saber, se está a punto de poner en marcha un nuevo índice que marcaría una nueva manera de cálculo, algo que se pondría a prueba durante lo que resta de año para ver su viabilidad. Por ahora poco más se sabe de este cambio, pero lo que está claro es que, visto lo visto, los bancos están blindando la posibilidad de tener que devolver dinero por tener contratado con ellos la hipoteca. Eso sí que haría historia.