Aunque no nos demos cuenta que los productos que consumimos a diarios pueden ser veneno para nuestra salud.

Por eso ofrecemos la mejor información para mantener un cuerpo sano y libre de cualquier riesgo de muerte conociendo los 5 productos que, consumidos constantemente, pueden perjudicar los índices más saludables.

Sal de mesa refinada. Aunque este producto de sal hoy en día no tiene nada. Esto es debido a que lo que consumimos a diarios es una sustancia llamada cloruro sódico, flúor y yodo. Tres elementos que son realmente tóxicos para nuestro organismo. En la antigüedad los científicos decidieron que los demás elementos como minerales esenciales de la sal no eran tan necesarios para el cuerpo. Muchos expertos indican que un alto consumo de este tipo de sal puede acelerar el envejecimiento del cuerpo.

Azúcar. El azúcar refinado no es ni un alimento en sí. Más bien es una sustancia química pura que se obtiene al sacar toda la fibra y proteína de la caña de azúcar o la remolacha. Además para obtener su textura y color se le agregan ciertas sustancias toxicas como cal, acido sulfúrico, formol y dióxido de carbono, este producto no aporta ningún nutriente al cuerpo humano. Solo aumenta el sobre peso y aumenta el riesgo de cáncer. Esta es una sustancia adictiva.

Harina refina. Hoy en día este tipo de harina es prácticamente puro almidón solo se encuentra una pequeña cantidad de nutrientes y minerales extraído del maíz. Además todo el proceso químico que se le hace al grano son solos sustancias toxicas aumentando el riesgo de padecer diabetes y otras enfermedades cardíacas. Entre más fina sea la harina menos vitaminas y minerales encontraras en ellas.

Arroz. Este tipo de alimento también aumenta los niveles de glucosa o azúcar en la sangre. Esto es debido que al ser procesados se le elimina la capa externa del grano de arroz natural quedando solamente el almidón que no es favorable para el cuerpo.

Leche. La leche de vaca pasteurizada destruye las bacterias beneficiosas y las enzimas esenciales para el organismo. De ahí que haya corrientes que apuestan por introductir también la leche vegetal en la alimentación.