La CNMC avisa de que la economía europea es «especialmente vulnerable» a la incertidumbre global
MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia de España (CNMC), Cani Fernández, afirmó este viernes que la economía de la Unión Europea ha sido «especialmente sensible» y «vulnerable» a los cambios en la esfera internacional por su dependencia de fuentes externas en materias primas energéticas y tecnológicas, así como por su «alto grado de apertura comercial».
Así se pronunció Fernández en la sesión ‘Autonomía estratégica abierta’, celebrada en el hemiciclo de la Cámara Alta este viernes, en el marco de la Conferencia Interparlamentaria sobre Estabilidad, Coordinación Económica y Gobernanza en la Unión Europea.
Esta sesión también contó con la participación del vicepresidente de la Comisión Europea encargado de la prospectiva estratégica, Maros Sefcovic, y el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, entre otros.
Fernández y García Andrés coincidieron en que la apertura económica es «la base para la prosperidad», ya que consideraron que el proteccionismo, adoptado últimamente por cada vez más países, «no es la solución, sino una vía hacia el empobrecimiento». En este sentido, García Andrés aseguró que sería un elemento de disgregación y distanciamiento entre los países, reafirmando el «valor de la apertura para mejorar las relaciones». Sin embargo, afirmaron que, a pesar de haber reportado beneficios «es cierto que (la apertura) nos hace más vulnerables».
Por su parte, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, encargada hoy de la clausura de esta conferencia, recordó que la autonomía estratégica abierta de la Unión Europea ha sido la protagonista de «todos los debates de la Presidencia española del semestre», ya que «el paso de un mundo globalizado a un mundo cada vez más diversificado en el marco de una crisis financiera en el año 2008, una pandemia que ha generado una crisis energética y alimentaria y, ahora, un doble conflicto simultáneo en Ucrania y en Oriente Medio, sitúa en el centro de todos los análisis, la urgencia de una visión estratégica autónoma de la Unión Europea».
Se refirió a la apuesta por una «capacidad de respuesta autónoma ante las crisis», que tiene un aspecto muy relevante en el ámbito de la defensa, «pero también nos habla de la autonomía económica, no de proteccionismo, de independencia total, sino de interdependencia económica para tener fuentes propias de suministro de materias primas básicas alimentos y energía y una política de alianzas propia e inteligente que favorezca una capacidad más versátil en las alianzas comerciales».
García Andrés defendió la importancia de mantener, en este entorno «tan complicado», la confianza en la apertura económica, pues «supone acceso a la inversión, al conocimiento y es un fundamento básico de la prosperidad». «Viendo lo que ocurre en el mundo tenemos que reforzar nuestra unidad y nuestra determinación en defender nuestros valores, la democracia, la economía social de mercado, la cohesión social y la apertura», añadió García Andrés.