Jue. Mar 28th, 2024

8.000 millones de personas. Esa es la última cifra que se ha conocido para hablar de la población mundial. Un número que no para de crecer y que, en algunos casos, empieza a preocupar por la posibilidad de que los recursos naturales no sean capaces de abastecer las necesidades alimentarias. 

De hecho, lleva tiempo investigando la producción de alimentos directamente en laboratorio y ha sido, en los últimos días, cuando la FDA, la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos, ha dado luz verde a comercializar una carne de pollo cultivada en un entorno de laboratorio a partir de células animales.

¿Será este el futuro de la alimentación? En realidad, antes de eso hay que poner el foco en la cadena alimenticia tradicional y en las garantías que sus productos cumplen antes de llegar hasta los lineales de los supermercados y principales tiendas de alimentación.

Gracias a la labor del laboratorio de análisis de alimentos se conoce “la vida útil de alimentos, su identificación y la información nutricional que debe incluirse en el etiquetado de tal forma que esté accesible para el consumidor” explican desde Laboratorios Labocor.

De hecho, no se basan solo en la parte del producto final sino que los laboratorios tienen también un departamento capaz de asesorar a los veterinarios a la hora de planificar la gestión de granjas, por ejemplo porcinas, ayudando también en otro de los principales focos de atención para garantizar la salubridad de los animales gracias a que se haga un estudio de laboratorio con análisis de aguas. Algo tan simple puede acabar parando muchos problemas que luego derivan en enfermedades en humanos.

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Todo este tipo de controles, cada vez más solicitados como medidas preventivas, están consiguiendo controlar algunos problemas en la cadena de alimentación como ocurrió, hace años, con la fiebre porcina.

“Pese a que siempre puede ocurrir algo, lo cierto es que todo el sector alimentario está mucho más controlado y cualquier incidencia se detecta en tiempo récord, avalando una calidad de producto en los supermercados y tiendas de alimentación como nunca se había visto antes” explican.

Toda una garantía que, en espera de ver si finalmente la carne de laboratorio pasa a ser algo habitual en las cestas de la compra, avala la cadena de alimentos más tradicional.