Vie. Mar 29th, 2024

Aunque parezca muy lejano, lo cierto es que hace apenas algo más de un año millones de personas se unían con un fin común, intentar frenar o paliar, al menos en la medida de lo posible, el daño que el ser humano causa al lugar en el que vive, es decir, el planeta Tierra.

La contaminación causada por el hombre ha llegado incluso a los lugares más inhóspitos, el plástico se ha apoderado de los mares y océanos de los que el ser humano obtiene sus recursos. Pero no solo eso, sino que es fácil hallar todo tipo de residuos en cualquier parte del planeta y, por supuesto, también en la atmósfera.

Los millones de personas que moran el planeta generan millones de toneladas residuos, unos residuos que si fueran tratados adecuadamente podrían tener no solo una segunda vida, sino infinitas vidas.

Y es que, el reciclaje se ha convertido en una importante labor a la hora de contribuir al cuidado del planeta, una labor sencilla que todas las personas pueden realizar sin ningún tipo de esfuerzo.

De hecho, “son muchos los lugares del mundo que han apostado fuerte por el reciclaje, proporcionando a sus moradores toda clase de contenedores para reciclar los residuos que día a día se producen en sus hogares. No obstante, y como empresa de fabricación de contenedores de polietileno de alta densidad comprometida con el medio ambiente, parte del material empleado en la fabricación de nuestros productos es reciclado” comentan desde Jcoplastic, empresa con más de dos décadas de experiencia en la fabricación de contenedores.

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No obstante, y pese a que los contenedores de reciclaje lleven años entre nosotros, lo cierto es que no en todos los lugares existen contendores para los mismos tipos de residuos. Así, mientras que es usual encontrar contenedores azules para el reciclaje de papel y cartón, verdes para el reciclaje de vidrio, y amarillos para el reciclaje de latas y envases de plástico. En muchos lugares los restos orgánicos y los residuos que no pueden ser reciclados van al mismo contenedor, tradicionalmente de color gris, mientras que en aquellos lugares más comprometidos con el reciclaje y, por ende, con el medio ambiente, existen dos contenedores distintos, marrón para los restos orgánicos, y gris para todo aquello que no tiene cabida en ninguno de los otros contenedores.

Puede que parezca una tontería, pero si todas las personas reciclaran sus residuos correctamente, sin duda, viviríamos en un planeta más sano y sostenible.