Eso parece, que son dos conceptos que están más que relacionados entre sí pese a lo que a priori pueda parecer.

Las declaraciones de Pablo Juantegui, el Consejero Delegado de Telepizza en el marco de un encuentro entre prensa y empresarios en las que dejaba entrever que las ventas de la compañía en nuestro se están resintiendo por la falta de Gobierno creaban una conexión que está dando titulares de todo tipo.

Justificaba estas declaraciones en el hecho de que los españoles, ante la incertidumbre, vuelven a recortar en el ticket de compra, optando incluso por mirar casi con lupa los precios a la hora de llenar el carro, quitando así cuota de mercado a productos que pueden resultar más cómodos pero no tan económicos.

En este sentido, ha avanzado también que esto no frenará la idea de expansión de locales de la compañía, sobre todo en Latinoamérica, donde aún no cuenta con locales. También comentó que, pese a que durante el primer semestre los resultados no fueran los esperados por sus problemas de cotización en su salida de Bolsa, lo cierto es que la empresa seguirá peleando por encontrarse entre los tres primeros proveedores de pizza del planeta.

Para ello, también fomentará en Centroeuropa su presentacia, apoyando toda esta estrategia en la fábrica que posee en Polonia y que le ayudaría a proveer a estos mercados lo necesario para apoyar su crecimiento.

Esta ampliación y apertura de locales tanto a nivel nacional como, sobre todo, a nivel internacional, cambiará la estrategia ahora vista y apostará por encontrarse más en los centros comerciales, en pequeñas localidades con menos de 30.000 habitantes y en minilocales en calles concurridas de las ciudades. Eso sí, pasará todo por fomentar y mejorar el servicio a domicilio que siempre caraterizó a la marca.