Sáb. Abr 27th, 2024

MADRID, 25 (SERVIMEDIA)

El Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona investiga si el exministro de Hacienda con el PP Cristóbal Montoro impulsó inspecciones fiscales contra políticos y periodistas con los que había tenido enfrentamientos o que le resultaban incómodos. La Justicia ya investigaba la actividad del despacho Equipo Económico, fundado por Montoro, y al que acudían supuestamente empresas que querían influir en Hacienda.

Los tribunales tienen abierta esta investigación secreta por el momento desde 2018. Equipo Económico fue fundado en 2006 por Montoro, al que la Fiscalía Anticorrupción le imputa hasta una docena de delitos de corrupción por ser el cauce a través del cual los clientes trataban de influir en las decisiones de «altos cargos y funcionarios del Ministerio de Hacienda».

Ahora se estaría investigando si el exministro Montoro ordenó inspecciones fiscales tanto a periodistas como a políticos del PP y del PSOE con los que había tenido enfrentamientos o que habían publicado informaciones incómodas.

Entre ellos se encuentra el jefe de investigación del diario ‘ABC’, Javier Chicote, que fue objeto de una inspección fiscal tras la cual no hubo sanción alguna y que había publicado varios reportajes sobre supuestas irregularidades relacionadas con el despacho de Montoro, que llegó a cobrar hasta 300.000 euros por informes realizados para grandes empresas.

La investigación recoge correos electrónicos de 26 de septiembre de 2017, tan solo dos meses después de la publicación de las informaciones, entre el inspector jefe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), José Manuel d’Alarcón; el director de la Agencia, Santiago Menéndez; y el director de Inspección Financiera y Tributaria, Luis María Sánchez González.

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En esos mensajes se habla sobre un «informe detallado» realizado «sobre Javier Chicote» tras lo cual anunciaban el envío de «una FITT (ficha de información con trascendencia tributaria) para su carga en el plan de inspección». El llamado ‘informe Chicote’ no desembocó en una inspección formal, pero se extendió toda la familia del periodista, incluidos su hija de tres años en ese momento, y la abuela de su pareja.