Una operación policial deja sin droga de síntesis en el eje norte de España
MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
La Policía Nacional, en colaboración con Francia, ha desmantelado una trama dedicada al tráfico de drogas de síntesis, cuyo caída ha implicado la desaparición de este tipo de estupefaciente del norte de España.
Según informó la Policía este miércoles, además de en el norte de la península, la trama desmantelada también vendía su mercancía en el sur de Francia, Barcelona, Ibiza y Madrid.
En la operación han sido arrestadas 13 personas, entre las que se encuentra el cabecilla de la organización, un español apodado ‘El Químico’, que se encargaba de la transformación de los productos sintéticos y el resto de la estructura criminal que se dedicaba a la distribución de la droga.
En los 11 registros que se han llevado a cabo en Barcelona, Burgos, Cantabria y Madrid se han intervenido 150.000 pastillas de éxtasis, 135 kilogramos de speed, 25 de ketamina, cuatro de cocaína rosa, 900 viales de anabolizantes y más de 10.000 litros de precursores.
BASE EN BARCELOMA
La investigación se inició por parte de la Policía Nacional y su homóloga francesa cuando tuvieron conocimiento de la existencia de una organización dedicada al tráfico de drogas sintéticas que eran distribuidas en la zona norte de España y en zona sur de Francia.
El avance de las pesquisas permitió averiguar que la estructura criminal carecía de límites geográficos en su actividad, detectando que operaba en Cantabria y Burgos, así como en la provincia de Barcelona, Ibiza y Madrid.
Los agentes detectaron que al frente de la organización había un español conocido como ‘El Jefe’, que presuntamente se encargaba de transportar la droga desde los Países Bajos a nuestro país. Desde su domicilio en Barcelona, presuntamente, coordinaba todas las actividades necesarias para la importación, transformación y distribución de sulfato de anfetamina.
Para ello, la red criminal disponía de un lugar de almacenamiento, conocido como ‘guardería’, donde ocultaban y «enfriaban» la droga bajo la supervisión de otro responsable de la estructura que se encargaba de la ocultación conocido como ‘caletero’.
MADRE COMO LUGARTENIENTE
Las pesquisas permitieron averiguar que, una vez recibida la droga en Barcelona, era trasladada hasta la localidad madrileña de Alcalá de Henares, donde se detectó un laboratorio regentado por una persona conocida por los restantes como el «químico» que, presuntamente, era el responsable de la transformación de los productos sintéticos en sulfato de anfetamina (speed).
La sustancia estupefaciente, elaborada en Alcalá, era distribuida por el norte del territorio nacional detectándose tres importantes ramas de distribución. Asimismo, las pesquisas permitieron conocer que ‘El Químico’ mantenía un negocio paralelo en Barcelona junto a su madre, quien, además de ayudar a distribuir parte del producto que producía, le asistía en la fabricación y distribución de sustancias anabolizantes.
Las averiguaciones sobre la estructura criminal de la red detectaron la existencia de una rama de distribución de la droga en Burgos y Cantabria. En Burgos, el distribuidor de la droga se servía de dos miembros más del grupo que cubrían los desplazamientos para trasladar la droga. Utilizaban para ello vehículos lanzadera y con compartimentos estancos, conocidos como ‘caletas’, donde ocultaban la droga para su transporte incluso en el motor del vehículo.
Una vez allí, era entregada a una tercera persona ajena al mundo delincuencial para no llamar la atención moviendo la droga en bolsas de la compra con el fin de no llamar la atención. Esta rama de la organización operaba en la región norte del país, con especial incidencia en el País Vasco y trasladaban la droga hasta una ‘guardería’ ubicada en un pequeño municipio cántabro empleando extremas medidas de seguridad.