3 situaciones en las que un análisis de agua es imprescindible
Si estamos acostumbrados a escuchar la necesidad de hacer una revisión de salud rutinaria anual que se basa, principalmente, en un análisis de sangre, ¿por qué no nos planteamos también realizar un análisis de agua para saber qué tipo de líquido acabamos consumiendo?
El agua es uno de los bienes más preciados para la vida. Bebemos, cocinamos y lavamos con ella, algo que hace de su composición algo clave para el bienestar y la salud.
«Analizar el agua empieza a ser mucho más habitual, aporta mucha información para su uso y tratamiento» explican desde Labocor, un laboratorio de análisis de agua de referencia.
Tres casos en los que es importante un análisis constante
- Industria: cualquier industria alimentaria, farmacéutica, química o que necesite en sus procesos agua necesita conocer a fondo la composición de la que utilizarán. Al margen de que luego ese agua es tratada, conocer el agua base sobre la que trabajar permite adaptar e incluso automatizar los tratamientos para adecuarla al uso que necesita dársele.
- Nuevos desarrollos urbanísticos: cuando un constructor o promotor pone en marcha un nuevo desarrollo urbanístico es necesario que conozca bien el agua que llega hasta esa zona para poder compensar, mediante maquinaria, en los edificios, su dureza, exceso de cal, etc. Algo tan sencillo puede suponer una diferencia y un valor añadido, lo que hace clave ir haciendo análisis para garantizar la salubridad del agua.
- A nivel particular, son muchos los que deciden analizar el agua que sale de sus grifos, más dependiendo de la zona en la que viven, para saber qué están consumiendo y si sería interesante instalar algún tipo de sistema de filtrado o de tratamiento antes de consumirla.
Aunque es cierto que el agua que sale del grifo está constantemente monitorizada en origen para poder garantizar que es potable, lo cierto es que dependiendo de la zona geográfica puede, aún potable, proviene de pozos, manantiales e incluso del mar en zonas costeras y es sometida, dependiendo de los resultados, a una mejora de calidad gracias al conocimiento de sus características específicas.