Salud Mental España denuncia «el desempleo insostenible» que arrastra este colectivo, con ocho de cada diez personas en paro
– De cara al Día Internacional de los Trabajadores
MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
La Confederación Salud Mental España denunció este viernes la «situación insostenible» de desempleo a la que se enfrenta este colectivo y subrayó que ocho de cada diez personas con estos trastornos están en paro, ante la proximidad del Día Internacional de los Trabajadores y las Trabajadoras el 1 de mayo.
Según datos del Instituto Nacional de estadística (INE) correspondientes a 2020, tan solo el 17,1% de las personas con discapacidad psicosocial tiene un empleo, cifra dos décimas mayor que la del año anterior, que se situaba en el 16,9%.
Para revertir esta situación, la Confederación ha lanzado una campaña de sensibilización financiada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Bajo la etiqueta #EmplearSinBarreras.
Sus materiales constan de una serie de vídeos de concienciación sobre empleo y salud mental, en los que personas del equipo técnico de la Confederación, el mago Pepo Capel y profesionales de Quoon argumentan los beneficios de invertir en promoción de la salud mental en los entornos laborales.
CONCIENCIAR
El presidente de la Confederación, Nel González Zapico, denunció que «un año más, las personas con problemas de salud mental son las que más afectadas se ven por el desempleo dentro del ámbito de la discapacidad», por lo que «es urgente terminar con las inaceptables cifras de desempleo de estas personas».
Para ellas, «el empleo es terapéutico y permite que su evolución mejore», indicó. El trabajo hace que «la persona se sienta útil y parte activa de la sociedad, con capacidad para aportar, y que se la vea además como ciudadana de pleno derecho», agregó González Zapico.
Asimismo, señaló la importancia de «potenciar la concienciación de la responsabilidad social y de las organizaciones respecto al bienestar psicológico en el lugar de trabajo», y recomendó «hablar de estos temas sin tabúes».
DEMANDAS
Por todo ello, la Confederación reclamó un sistema de apoyos y adaptaciones que haga valer el derecho al trabajo de las personas con trastorno mental. Además, pidió a la administración pública que impulse con mayor fuerza políticas que favorezcan la transición desde el empleo protegido al empleo ordinario.
Según Salud Mental, «precisamente el estigma es uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan las personas con problemas de salud mental en el entorno laboral» y, a su vez, la baja inserción laboral de este colectivo resulta una de las principales barreras para su inclusión social, debido «en gran medida a los prejuicios que todavía muchas empresas y administraciones públicas mantienen».
A su juicio, es preciso «sensibilizar al tejido empresarial para fomentar la contratación en la empresa ordinaria, apoyando la eliminación de mitos y estereotipos».
González Zapico llamó así a «mejorar, reforzar e impulsar medidas para que las personas con problemas de salud mental puedan trabajar», lo que incluye la formación, la adaptación del puesto de trabajo, el establecimiento de cuotas de reserva de empleo, la creación de cooperativas sociales y el desarrollo de entornos protegidos enfocados a la inclusión social.
«El movimiento asociativo de personas con problemas de salud mental y familiares está firmemente comprometido para informar y asesorar en esta materia», aseguró.